La autoridad de matar a la minoría

El viernes andaba de party con dos compas, rondando la ciudad. Igual andábamos en los suburbios de villas del rey que en el centro en la madrugada. Uno nunca sabe como va a acabar la noche a veces.

Pero no les voy a contar mis hazañas. De nuevo me voy a quejar. Odio la enorme cantidad de policías que hay en las calles. Malditos criminales uniformados, puercos hipócritas. Perros abusivos, que últimamente se la han vivido rezando por no morir baleados y se desquitan con el pueblo. Al menos los narcos no cobran dinero de nuestros impuestos.

No estoy seguro a que se deba esto que esta pasando, yo creo que habrá algún problema entre dos malditas minorías que no me importan e igual me afectan: los chinolas contra los placas. De seguro alguien quiere la plaza, ¿Porqué no piensas en la gente culero?

Pero a donde quiera que voy, tengo que pasar retenes con cerdos armados con ametralladoras, ¿Porqué ellos si pueden portarlas?. Y tengo que soportar el helicóptero pasando por encima de nosotros echándonos la luz. No podíamos estar en la banqueta plácidamente pisteando porque cada 20 minutos pasaba una patrulla a ver que estaba pasando. El host de la fiesta decía que era porque miraban la carreta de tacos y en realidad querían llegar a comer. Dejaré que Ice Cube continúe.

Hagan escuela y bibliotecas, no les den mas y mejores armas a estos putos.